sábado, 27 de noviembre de 2010

OBRA PUBLICA, INDIGNACIÓN PRIVADA

Hay cosas que me indignan mucho mas de lo soportable, y una de estas cosas es el interés desmedido que tienen los políticos en mejorar mi calidad de vida futura, a base de joderme la vida en la actualidad durante todo el tiempo que a ellos les parece conveniente y que nunca es corto.
Yo entiendo que la ciudad es un ente vivo, en permanente construcción y remodelación, hasta ahí bien, pero otra cosa son estos políticos tan inútiles y los técnicos de los que se rodean que no tienen en cuenta en ningún momento la idea de que el ritmo de la ciudad no debe pararse y que a los ciudadanos hay que molestarlos lo menos posible durante la ejecución de las obras.
Salir a pasear, a disfrutar la ciudad se ha convertido en un tormento, con tal cantidad de vallas, protecciones, socavones y el ruido infernal que generan las obras no se sabe muy bien en algunos momentos si estas en tu ciudad o estas en mitad de una zona de guerra.
Cruzar una calle se convierte en un calvario, a veces parece que te has metido en un laberinto que no sabes muy bien donde te va a acabar llevando, y mañana mira antes de ir a cruzar por que igual te lo han cambiado de sitio.
Me imagino lo difícil que tiene que ser todo esto para las personas mayores o con algún tipo de impedimento físico.
Si andando es deprimente, el desplazamiento en coche o en transporte publicó es como para echarse a llorar directamente.
Me pregunto si soportar todas estas incomodidades tendrá su recompensa cuando todo este terminado, pero mucho me temo que conociendo la calaña de los que nos gobiernan, para entonces ya habrán inventado otra remodelación y volveremos otra vez al principio.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Corazon partío

Hace unos días recibí en el teléfono móvil un sms, en el que UGT me recordaba la cita del día 29 de Septiembre y me invitaba a una asamblea informativa sobre el tema.
Me quede un poco sorprendido porque es la primera vez que se ponen en contacto conmigo por este canal.
Después de reflexionar un rato sobre el tema, lo primero que se me paso por la cabeza fue:¡Parece que me necesitan! Lejos de entusiasmarme por semejante deferencia, pensé que no debe de pintar muy bien lo de la huelga general para recurrir a mi, cuando yo solo soy uno mas de los miles de afiliados anónimos a los cuales han estado sistemáticamente ignorando, mientras daban alas para hacer barbaridades al inquilino de la Moncloa, que curiosamente ahora y de una forma tan tardía se ha convertido en el objeto de esta huelga general, en mi opinión abocada al fracaso, ahora se han dado cuenta de que existimos.
Los sindicatos han dilapidando de mala manera todo el crédito que habían ganado merecidamente entre los trabajadores, afiliados o no, con las conquistas laborales hechas a lo largo de la etapa democrática. Se han dormido en los laureles, se han aburguesado y se han convertido en una casta, y ya se sabe que para las castas lo principal es no perder sus privilegios.
Esta circunstancia, la ha sabido aprovechar muy bien el gobierno para tenerlos adormecidos en la época de crisis tan terrible que nos ha tocado y nos sigue tocando vivir a muchos trabajadores, han jaleado al presidente del gobierno cuando tomaba medidas de muy discutible eficacia ha cambio de jugosas subvenciones.
Por todo esto, el día 29 de Septiembre, se presenta un problema ¨difícil¨ de dirimir. ¿Quien de los dos se merece más un castigo?
Está claro que los dos, pero como el 29S queda antes que las elecciones y como no se puede castigar a los dos ala vez, le va a tocar primero a los sindicatos, si como parece fracasan en su llamamiento, espero que por lo menos les sirva para que reflexionen y se den cuenta de que traicionando a su base social no son nada.

lunes, 19 de julio de 2010

La tan deseada imagen

En los tiempos que nos ha tocado vivir, el culto a la imagen es algo que invade todo lo que hacemos. En el sentido físico esta claro que una buena imagen abre puertas y que se valoran mucho mejor las “tabletas” que los “michelines”. No hay más que ojear cualquier revista y hay están todos los guapos y guapas del mundo luciendo palmito, son tan agradables de mirar. Venden su producto sin darse cuenta del reguero de complejos e inseguridades que van creando con sus poses.
Los estándares de belleza son muy exigentes, y para poder llegar a ellos se considera normal gastar grandes sumas de dinero; conseguir el aspecto perfecto es la meta a conseguir, y para ello se ha creado alrededor toda una industria: gimnasios, cremas, peluquería, cirugía, tatuajes, piercing…. Sin distinción, tanto hombres como mujeres en una carrera por transformarse que parece conducir irremediablemente hacia un modelo andrógino, donde cada vez es más difícil saber quien es quien y de cuales es. La tan traída y llevada igualdad ha tomado un camino muy sorprendente y en esto de la imagen nos estamos igualando mucho más rápido que en las cosas realmente importantes. Son las paradojas de la vida, nos igualamos en lo superficial mucho antes que en lo trascendente.
La dimensión social del culto a la imagen es otra cosa, no requiere tanto esfuerzo y sale mucho mas barato, incluso gratis. En la mayoría de ocasiones basta con adoptar una serie de gestos inútiles y proyectarlos de la forma correcta para que nuestro compromiso con la sociedad quede patente ante los demás. No se trata de lo que se hace, sino de cómo se hace, de que se vea bien.
Es muy fácil, por ejemplo, ponerse en la primera fila de una manifestación pidiendo el 0,7% del PIB a favor del tercer mundo, todos los medios de comunicación se harán eco, la imagen publica quedara impecable y todo a coste cero. Es lo que yo defino como capitalización de la ética: mínima inversión, máximo beneficio.
También es muy socorrido, ir al frente de la manifestación del uno de Mayo, la mayoría de los de la primera fila ni se acuerdan de cuando fue la ultima vez que trabajaron, para algo son liberados, pero son los abanderados de los derechos de los trabajadores, y socialmente están muy bien vistos.
Así podríamos seguir durante horas, ejemplos sobran, porque en nuestro país es algo muy frecuente y hay una casta que lo explota con una soltura que da miedo.
La última ha sido la de poner voz a los que ya no pueden hablar, cosa que en un principio puede parecer una tarea loable y noble, se podría decir que es como dar una oportunidad a estas personas para reivindicarse, ya que en su tiempo no pudieron.
Lo malo es que lo han hecho los de siempre y han dicho sobre todo lo que a ellos les conviene que se escuche. Y si algo es seguro es que estos al final siempre pasan el sombrero.

jueves, 3 de junio de 2010

UN GLOBO, DOS GLOBOS.....GLOBALIZACIÓN

Decía D. Hilarión en la popular zarzuela “La Verbena de la Paloma”: “Hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad”. No tenía ni idea el simpático abuelete de lo rápido que podían cambiar las cosas y los giros que podían tomar, no siempre en la dirección más conveniente para la humanidad.
El desarrollo tecnológico que tuvo lugar a lo largo del siglo pasado, nos ha llevado a un mundo sin fronteras, un mundo globalizado. Uno de los logros mas discutibles de esta globalización a sido el de aprovechar los avances tecnológicos para anular al individuo; la falta de barreras físicas y el bombardeo constante desde los medios de comunicación hace que lleguen a la población mensajes estandarizados que persiguen delimitar los ámbitos de actuación del ciudadano, y que éste se encuadre dentro de las corrientes de opinión mayoritarias. Se trata de que creamos que somos libres, sin que nos demos cuenta de que es una ilusión y que en realidad estamos en un régimen de libertad vigilada.
Es mucho más fácil controlar a la población si se pone coto a la individualidad; encasillarla en grupos lo mas herméticos y compactos posible, consigue hacerla mucho más manejable e influenciable.
Incluso los que se creen fuera del sistema o los llamados antisistema están perfectamente controlados y encaminados para que su actuación no sobrepase unos limites razonables. Nos llevaríamos una gran sorpresa si se hiciera público quien mantiene económicamente desde la sombra a algunas de estas organizaciones y porque atacan a unos determinados objetivos y a otros no tanto.
El mensaje es claro, si no piensas como un grupo es que eres del contrario: o estás conmigo o en mí contra, si no eres de izquierdas eres de derechas, si no eres feminista eres machista, si no eres progresista, eres reaccionario, coca o pepsi, etc.….
Los líderes de nuestra sociedad se aprovechan de estos mecanismos de una forma muy eficaz, los utilizan para anular las contradicciones y las críticas internas dentro del grupo, en el sólo cabe un pensamiento único y nadie puede discutir la autoridad, el debate interno brilla por su ausencia, pero como todo está estudiado al milímetro, siempre hay preparado un libreto por si hace falta escenificar en público lo plurales y democráticos que son y de esta forma dar voz a las minorías con la sana intención de ignorarlas un segundo después de haberlas oído.
Todo lo anterior nos lleva a un punto en el que muchas de las ideas que pasan por nuestra cabeza - a veces disparatadas y sorprendentes hasta para nosotros mismos, o no siempre tan absurdas y fuera de lugar como en un principio pueda parecer- mueran sin llegar a ver la luz; expresarlas en público casi siempre acarrea problemas, por un lado el miedo a hacer el ridículo, el no saber si conectaremos con los demás y quedar como bichos raros. Por otro lado es muy habitual que desmarcarse de lo que se supone debes pensar te cree enemigos, y así muchas veces no te atreves a expresar libremente tu opinión para que no te encasillen y evitar polémicas estériles.
Es muy difícil hacer cambiar de opinión a alguien que se encuentra muy cómodo y protegido- incluso de sí mismo- dentro de una colectividad, lo único que se requiere para vivir tranquilo es asumir los dogmas y repetir los slogans, con tan poco esfuerzo se obtiene el gran beneficio de no tener que pensar, ya hay quien lo hace por ti.
La historia nos ha enseñado que los dogmas no son infalibles y que cuando se parte de un supuesto falso, o cuando menos no del todo verdadero se llega a conclusiones erróneas. Pero con la consiguiente y machacona publicidad todo esto pasa a un segundo plano y no es tan importante el supuesto original, como el haber llegado a la conclusión adecuada, la que más nos conviene en ese determinado momento.
Con estas pautas de comportamiento estamos dejando que se pierdan los matices que marcan la diferencia entre nosotros y nos hacen únicos, y lo que es mucho mas grave, lo hacemos por simple comodidad. Es mucho más fácil acoplarse dentro de una ideología, de un estilo de vida de los ya establecidos, que estar en lucha permanente con nuestras contradicciones, intentando encontrar un sitio en el que honestamente poder vivir con nosotros mismos.

jueves, 29 de abril de 2010

UNA DE INDIOS

La falta de unas raíces históricas a las que aferrarse para cimentar su identidad nacional, hizo que desde los Estados Unidos se propagaran una serie de leyendas sobre la conquista del Oeste, convirtiendo la masacre indiscriminada de los pobladores autóctonos de Norteamérica en episodios heroicos, con los que pretendieron rellenar el enorme agujero que tenían por pasado.
Una de sus mejores armas para extender todas estas historias ha sido sin lugar a dudas el cine, desde Holliwood nos bombardearon durante muchos años con las batallas entre el hombre blanco, bueno y noble por naturaleza, y los indios, criaturas infernales, retorcidas y sin ninguna piedad.
Cuando veíamos estas películas en el cine o en la tele de casa (en blanco y negro), no nos planteábamos la verosimilitud de esas historias. Si ellos decían que los indios eran los malos, nosotros lo creíamos a pie juntillas y aplaudíamos cuando acudía el séptimo de caballería al rescate de los buenos y no dejaban un indio en pie.
Abusaban de nuestra ingenuidad y de nuestra falta de perspectiva para colarnos sus historias, y nosotros las recibíamos tan contentos.
Franco, terminada la guerra y como el gran oportunista que fue, descubre enseguida que el cine, es una forma muy eficaz de hacer calar su mensaje en la gente. Títulos como ¡A mi la legión!, Sin novedad en el Alcázar, Raza, etc., sirven para difundir la justificación del nuevo régimen impuesto por los vencedores.
Había que explicar al mundo entero las razones religiosas, políticas y sociales del glorioso alzamiento nacional y procurar que esto calara en la gente. Con este objetivo se exaltan valores como la heroicidad, la fortaleza moral y el amor a la patria de una forma efectista para que llegue mejor y a más gente.
Una vez mas se contaba con la ingenuidad del pueblo y las ganas de pasar pagina ante un episodio tan atroz. Era más fácil y más sensato aceptar lo inevitable después de tanto sufrimiento. El principal anhelo era la vuelta a la normalidad y el cine era una de las pocas válvulas de escape que tenían para evadirse de la triste realidad.
No hay duda de que la historia es cíclica y tiende a repetirse, otro grupo con problemas de identidad, ha intentado crearse un perfil a través del cine, algo que queda muy bien de cara a la galería, pero que no siempre responde a la realidad.
Son los antifranquistas tardíos, los progres de medio pelo y los pseudo intelectuales de la democracia, que han encontrado en la guerra civil y en la supuesta lucha contra el dictador, un filón para justificar una ideología presuntamente de izquierdas, muy acomodaticia y rentable, y desmarcarse de su pasado personal o familiar mucho mas integrado en el régimen, que en contra de el.
Al principio sus películas colaban, porque todos estábamos deseando saber la versión de los perdedores, a los que teníamos idealizados por todo lo que nos habían contado.
Sus películas muestran a los perdedores como seres éticamente superiores que solo han sido derrotados exteriormente, y que llevan en su interior encendida la llama de la rebeldía. La realidad nos dice que si alguna vez hubo tantos antifranquistas en vida del dictador, es imposible que Franco muriera de viejo en el cargo.
A fuerza de repetirse y dar una visión parcial de lo que paso, han conseguido que no vayan al cine ni sus familias. Los datos de taquilla son escalofriantes, pero da igual, aunque nadie vaya a verlas la repercusión esta asegurada con unas críticas amables en los medios afines.
Y como el cine es un negocio y de lo que se trata es de ganar pasta, si no se consigue en la taquilla, se consigue contentando al que subvenciona, eso si, con nuestro dinero.
Nunca imaginé que los progres caerían tan bajo, aspirar a vivir de las subvenciones no es ni mucho menos una forma ética de afrontar la vida.

miércoles, 7 de abril de 2010

LA MEMORIA, ¿DE QUIEN?

La memoria, es una parte de nosotros tan íntima, tan personal, tan subjetiva, que si nos situamos varias personas ante un mismo hecho, cada una, con el paso del tiempo recordara lo acontecido de una manera distinta. Incluso cada uno, a lo largo de los años ira cambiando su propia versión del recuerdo, en función de sus vivencias posteriores y de sus cambios de estatus, no hay peores recuerdos que aquellos que no cuadran con nuestra situación actual, que nos recuerdan lo que no siempre fuimos.
Dibujar los límites entre memoria e imaginación no es tarea fácil, no es algo que se haga conscientemente o con mala intención la mayoría de las veces, más bien es un mecanismo de defensa ante los recuerdos cuando estos no nos gustan tal y como son, sobre todo si estos son de origen traumático. Para sobreponernos a ellos, tenemos la capacidad de adornarlos o transformarlos, haciéndolos tan creíbles en su nueva versión, que pasan a ser parte de nuestro bagaje, con la mas absoluta naturalidad.
Por eso, la memoria puede adoptar muchas formas, ser ambigua en algunas ocasiones, selectiva la mayoría de las veces, fragmentada en trozos inconexos, ser reflejo de la memoria de otras personas, desmemoria en otros casos.
Incluso los historiadores, al estudiar el pasado, no se ponen de acuerdo y llegan a conclusiones distintas, o no del todo iguales ante un mismo episodio. Ellos que al contar con más conocimientos y más medios para su interpretación, deberían llegar a conclusiones totalmente objetivas y unificadoras, también se ven mediatizados por su ideología y formación.
El dicho popular,”cualquier tiempo pasado fue mejor”, se cumple, en una gran cantidad de ocasiones y es algo fácil de entender. El pasado, como algo que quedo atrás, no lleva implícito tener que asumir riesgos, es algo ya superado, de una forma u otra lo podemos sobrellevar, en su forma real o sometiéndolo a un lavado de cara.
El presente es un tiempo mucho más difícil, todas las decisiones hay que tomarlas sobre la marcha y siempre con el riesgo de no acertar cerniéndose sobre nosotros; el futuro, con la incertidumbre que lleva implícita, tampoco nos lo pone fácil.
Pero si hay un tipo de memoria detestable, es el de la memoria impuesta, es decir, la memoria oficial. La que nos dice lo que hay que recordar, como hay que hacerlo y nos enseña a obviar lo que no es conveniente para sus intereses que se recuerde.
Por ultimo, una reflexión, cuándo se mira tanto hacia un pasado que queda tan atrás y que no aporta nada a mejorar nuestro presente,¿será que hay que ocultar que no tenemos futuro?

viernes, 5 de marzo de 2010

LA QUEBRADIZA LÍNEA NEGRA

Desde antes de nacer la mimaron como si fuera hija única; no se reparo en gastos, por algo iba a ser la guinda del pastel. Todo era poco para ella, y ella obedientemente se tragaba todo cuanto le daban y por supuesto siempre le cabía más y más y más ……… Su voracidad no tenía límites.
Nunca una dedicación tan grande tuvo tan poca recompensa, todos contribuimos a alimentarla y a pesar del gran esfuerzo, creció famélica y para nuestra desgracia, esta enfermedad se volvió crónica y por muchos parches que se han puesto y se pongan, no se podrá curar nunca del todo.
Con la prisa y la precipitación como compañeros de viaje, no se dio demasiada importancia a una falta de salud tan evidente, el objetivo era claro, había que llegar a tiempo y no había tiempo.
La modernidad tenía que llegar y en los telediarios se encargaron de deslumbrarnos con sus bondades. Lo cierto es que la idea era magnifica, por fin se conseguía unir nuestro difícil puzzle con un trazo, lo que no se tubo en cuenta es que si el trazo no era lo suficientemente sólido su vida no seria ni larga ni cómoda, pagamos muy caro en el antes y lo seguimos pagando muy caro en el después.
En los últimos días su salud ha vuelto a quebrarse una vez más, de nuevo vuelven las incomodidades, no pasa nada, siempre acabamos acostumbrándonos a todo.
¿Habrá que poner mas dinero?, no pasa nada, para eso estamos, se pone y punto.
Lo triste de la historia es que, la que estaba llamada a ser una vía emblemática se acabo convirtiendo con el paso del tiempo en una vía problemática.